martes, 13 de octubre de 2009

Las crónicas de Doztor. El principio.




"Sobre la púrpura ingenua del poder, camino. Ciego y harto de ignorar el aire. Avanzo hacia el feral y huero páramo del sinsentido urdido por el hombre". Palabras extraidas del discurso litúrgico nº 123, " Las noches del tiempo, el huerto del dogma".



Nunca sospecha uno lo suficiente ¡cuan influyente puede ser! la combinación justa de palabros, esa que hiere de modo irreversible. Diseñada por el destino de modo selectivo. No solo por el orden de sus letras. Ante todo por las coordenadas en las que fué depositada. Simulando abandono casual en el camino por el que discurren, siguiendo su curso de espaldas al sol, las huellas y la sombra de un hombre. Así fué como topé por primera vez con mi frase ineludible. Agazapada en el doctrinario de una secta absurda e innombrable.
Así fué como quedó gravada en mi memoria, así como quede maldito, así como reconocí su importancia y orígen aquella segunda y funesta vez que vino a mi encuentro.


Yo hasta entonces, prolífico divulgador, me hallaba inmerso en la última de mis investigaciones (única inedita. Las anteriores fueron difundidas de manera altruista en internet, -el agua de los cielos-,-longitudinalmente díptero, similitudes de frecuencía-,..) con la que trataba de rebatir la argumentación de uno de mis archi-adversarios intelectuales..pero; una vez mas me disperso.


Estaba en Egipto. Aquella mañana necesitaba escapar del opresor ambiente acádemico. El congreso al que tantas expectativas confié, estaba resultando ser una pendencia entre egos lacerados, atrincherados en sus posiciones con la ferocidad de quien defiende sus errores. Lo que solo tres días atras, en mi candidez, imaginaba como punto de inflexión en el acontecer humano, la segunda mutación de conciencia en la historia de la especie... Pretencioso. Del cuadro inicial solo quedaba el marco; Alejandría. El lienzo me había sido arrebatado y la confusión guíaba mis pasos desde que dejé la biblioteca. Llevaba cerca des dos horas vagando por una maraña de senderos emocionaneles. Intrincado laberinto en un jardín de espinos y cenagales. Ajeno al discurrir real de mis pasos. Atras dejaba el mar y la ciudad ordenada. Dirigiendome al sur, hacia el lago, e ignorando las alertas. La cercania de mí hotel, el palestain. Mi particular Rubicón; El Mamoudya El Bahri. La ingente cantidad de obras presagiando un cambio y que confería a la zona vieja un aspecto caótico.Enormes gruas, las mayoría paradas a la espera del dictamén arqueológogico, como obeliscos en una ciudad ya perdida, aquella que al igual que para mí, fué inicio de camino de Marco Flaminio Rufo, decepcionado tribuno militar de una de las legiones de Roma. Súbita y simultaneamente un tiron fuerte en la camisa, adquirir conciencia del calor, del aroma indefinible a barrio y mercado, el ensordecedor tumúlto de gentes y la luz cegadora del mediodía.


-" Come along Mr, anything to look"- dos niños, de aproximadamente 14 y 11 años me increpan y ante la más que segura perplejidad de mi mirada, cambian de idioma.


-"S’il vous plaît Monsieur, j’ai quelque chose pour vous, vous pouvez pas laisser passer"...Siguen tirando de la camisa y arrastrando mi debelada voluntad por un callejon adyacente. Algo en sus ojos me pone en guardia , una intuición que abisma mi determinación hacia un precipicio de pánico. Soy incapaz de rebelarme y sin embargo en mi mente ya no hay lugar para ningun otro pensamiento. Esos ojos oscuros y enormes parecen contradecir su aspecto infantil, la luz no se refleja en ellos, parecen absorberla y devorarla como caverna insondable y pristina. Un señor de avanzada edad se acerca gritando y haciendo aspavientos con los brazos, los niños parecen dudar y aflojan la presión, momento en el que de un modo inverosímil, la enérgica mano del anciano tira de mí. En un instante, mientras con el otro brazo hace gestos espasmodicos, como conjurando la presencia de los niños, me guia ataves de la calzada y me introduce en un local oscuro.


Mis ojos tardan en adaptarse a la penumbra, lo primero que reconocen es la figura del anciano, más que por una pronta dilatación de la retina por elaboración de la memoria. Esta cerrando las minúsculas venecianas. Su altura es imponente casi tanto como asombrosa su delgadez. Se coloca frente a mí y permanece en silencio, un silencio lleno de reproches que encajo como el crío antiguo que fuí; lleno de temblores, culpa y agradecimiento. Sin entender que hice mal pero consciente del peligro que corrí.


- Es muy posible que vuelvan pronto. Esta vez acompañados, debe marcharse cuanto antes. - Habla en español y vuelvo a sorprenderme. Pueril, Con la boca abierta. Estático y mudo; permanezco bajo su rala y cana barba. Concentrado en sus desproporcionadas gafas, en los pliegues quemados que conforman su piel, huyendo de una situación que me desborda.


- ¿Me comprende señor?, volveran pronto, no debería andar solo por esta zona. Y menos vestido así, es un reclamo.


- Lo siento.- Es lo único que acierto a decir. El anciano sigue hablando mientras yo comienzo a discernir estanterías con libros, pequeñas figuras del período helenístico, pergaminos,etc... oigo vagamente como lamenta lo mucho que ha cambiado el barrio. Me pregunto como sabía que era español, quizas aturdido por el pánico hablé, o pedí socorro ¿ como saberlo?. Denuncia el oportunismo de los integristas y la dejación de las autoridades, su corrupción.....He dejado de oirle, el grabado en el lomo de un libro comprime toda mi atención.









R22

R12
C8

Es el Dios itifálico Min, ¿ que hace representado en el lomo de un libro cristiano? a juzgar por la portada en la que claramente se leía: Tria numina iuncta in uno, (Tres poderes/Dioses unidos en uno), y que si no erraba era el lema de la Orden inglesa del Baño.


- Oiga. Acaso no me entinde. Esta usted comprometiendome.


-Disculpe. No es mi intención, pero ....Ese libro, ¿ cree que tendria tiempo de echarle un vistazo?


-En otra ocasión, ademas no esta en venta.- Esta vez su tono cambió los roles, parecía asustado..me miraba como si hubiese sido descubierto. Subitamente algo nos alerto, un leve crujido, una débil variación de claridad que precedió a una oscuridad creciente. Ambos giramos la mirada hasta colisionar con aquel ojo conocido.


- ¡ Por alá el misericordioso! ¿ Quien anda ahí?, !marchaos¡. Estoy con un cliente al que esperaba, ¿ Acaso no puede uno ya ganarse la vida en este barrio?, Soy anciano, ¿ de que quereis que coma si espantais a mis clientes?.- Lo dijo en árabe, con una serenidad pasmosa para quien hubiera podido ver, como yo, el modo en que temblaban sus piernas.


-¡ Esta escrito!, usted es mi relevo, ya soy demasiado viejo para esto.- Mientras hablaba, se acercaba a la estantería y urgaba bajo su ropa. Sacó una diminuta llave y abrió la vitrina. Tomo el libro en sus manos y permaneció inmóvil una eternidad.


-No me corresponde juzgar los caminos de alá.- Alargo el libro hacía mi y en lo que pareció una última duda, me lo ofreció diciendo- sea un digno custodio del camino, no lo siga.


Aquella frase me desconcerto, abrí el libro y lo hojeé. Estaba escrito en copto y parecía un alocado sincretismo. Una paella de dioses y culturas, Se aludía a Min, a serapio,baal, Mazda...a pueblos y tribus diversas, incluso ficticias; falashas, Macedonios,Atlantes...profetas como zoroastro....Sin embargo en la última página junto al nombre del supuesto Mecenas- Francisco de teck- y bajo las loas pertinentes en ingles llamó mi atención el sexto título de una escueta bibliografía: "Las noches del tiempo, el huerto del dogma".


-¡ Escuche!. !Debe de irse ya¡


La urgencia, casi súplica en su voz detonó en mi mente. Me dirigí hacia la puerta mietras apretaba contra el pecho aquel enigmático hallazgo.


¡¿ Donde va?¡, por ahí no, sigame. - Giré y seguí al anciano que tras el mostrador me apremiaba- ¡vamos, vamos!, no hay tiempo que perder-. Abrió una puerta, vieja y destartalada, atravesamos una pequeña estancia. Había una mesa y sobre ella una tetera, frente a mí un corredor oscuro a cuyo fín ya había llegado mi extraño protector. Sostenia una escotilla de madera.


-Baje hasta el fondo, Llegará a una de las antiguas cisternas de la ciudad, una vez allí Alá le guiara.-  Dijo esto mientras me ofrecia una lampara de aceite que el mismo encendió.


¿ Por Dios?¡, ¿Que edad tenia aquel hombre?, la llama que había alumbrado danzaba de un modo grotesco sobre aquel rostro semi-humano.


El portazo que dió aún resuena en mi memoría. Me quede paralizado, tras la escotilla,  hasta que oí tras ella una exhortación; ¡ corra! Hay mucho en juego, y recuerde no siga el cami... Un estruendo le interrumpió. Después :voces, gritos, agrediendo cuanto de juicio pudiera quedarme. Bajé hasta un submundo de pilares, capiteles y humedales que configuraban un dédalo de desesperanza. Allí creí hallar mi tumba, junto al minotauro de mi locura. Tratando de hilvanar cuanto me había sucedido. Cuando la lámpara se agotó privandome de la lectura de aquel libro, solo entonces, pude hallar algo de cordura. Entender que aquel libro no tenía mas fín que el de señalar el principio de una búsqueda. La primera pista. Que durante tanto tiempo permaneció oculta, expuesta en una vitrina, hacia el verdadero objetivo: 6.-"Las noches del tiempo, el huerto del dogma"- D.L-123. Salí del inframundo una mañana de enero, Tras cuarenta días devorando oscuridad,musgo, insectos y agua impura. Tullido y casí ciego celebré mi victoria bajo el ardiente sol de mediodía. Pero olvidé la advertencia; Se digno custodio; no sigas el camino.


Doztor.


 


Video editado por:


Megadózmano.

1 comentario:

  1. lo dijo Lady Byron 13 octubre 2009 | 11:18 PM
    Llego chapoteando... leo...
    Re-traduzco la traducción. Me troncho.
    Volveré cuando esté listo el link.
    Besos,

    lo dijo vagodoz 14 octubre 2009 | 1:04 AM

    Hola trapecista. No se si los dos enlaces funcionan correctamente, por favor si vuelves dime si es así y si el link que pides es el texto de la traducción.En ese caso Megadózmano lo encajara mal, pero te garantizo que es solo un pronto y se pondrá a la tarea.
    Un saludo.

    lo dijo Lady Byron 14 octubre 2009 | 1:15 AM

    No tengo permisos para ver el vídeo... Creo que Megadózmano hace luz de gas...
    Besos vagos,

    lo dijo who 14 octubre 2009 | 1:24 AM

    A ver... es tarde y hay muuuchas letras, no me da tiempo a leerlo hoy. Pero rompo una lanza (espera... ¿dónde está la maldita lanza? ah, ya... craaaack) a favor de Megadózmano, que parece ser el único coherente en este patio.
    Volveré

    lo dijo vagodoz 14 octubre 2009 | 1:43 AM

    Hola borrona, un placer volver a verte .

    lo dijo j&h 16 octubre 2009 | 3:35 PM

    Uy, novedades...
    Saludos,

    lo dijo who 16 octubre 2009 | 4:15 PM

    Imposible conocer al doztor... jajjjja, no puedo leerlo entero, me pierdo!!! he aprendido una nueva palabra: "itifálico", me gusta, no pienso mirar qué significa porque seguro que la realidad me desilusiona. Sigo apostando por Mega, es el mejor (mmmm... dicho por mi no se si es un piropo jajjjja, sorry, je suis comme ça)

    lo dijo Doztor 17 octubre 2009 | 9:39 PM

    Un saludo j&h nos veremos pronto en tu casa.

    Mil gracias y repetidas a la risa de Byron sin la cual Megadózmano jamas habría accedido a reparar la chapuza de enlaces de este post.,

    Un beso enorme para "quien" es el único nombre amante en este pueblo de poses, de nombres enfermos, que ladran al viento con la secreta esperanza de recibir una caricia, un comentario. Incapaces de pensar en algo mas que ser amados. Incapaces de amar. Entre tanto cadaver solo tu viva.

    lo dijo Lady Byron, despistada 17 octubre 2009 | 11:49 PM

    Rectificar es de sabios... dicen. No me di cuenta hasta ahora de lo que decías. Todo en orden... -doz.
    Besos

    lo dijo who 18 octubre 2009 | 1:16 AM

    Uyssss ¡que beso tan maravilloso doztor! Ya sé que lo haces para que me sienta en la obligación de leer hasta el final lo que has escrito, pero es que tengo muchas limitaciones... y lo que es peor: soy consciente de ellas... así que tengo la certeza de que no voy a entenderlo (y como el íncubo me ha debilitado no puedo malgastar mis pocas fuerzas en empeños vanos)
    Pero sí que puedo darte un beso (a compartir con Mega)
    muaaaaaaaaaaaa (jajjjaja, sigo sin saber besar muy bien, es que se me dan mejor otras cosas...)

    ResponderEliminar